La historia de Dumbría se mezcla y se confunde con los mitos y la literatura. El imaginativo historiador Benito Vicetto ubica en este municipio la legendaria lucha entre Céltigo y Noerio, jefes míticos de los primitivos pobladores gallegos. Inspira así al propio Eduardo Pondal, que dedica uno de sus últimos poemas al combate de Dumbría.
Lo que sí es cierto es que la riqueza arqueológica del municipio hace suponer la existencia de una cultura megalítica de gran importancia. Un buen ejemplo son los castros, como este de Berdeogas. Pese a no estar excavado es fácil intuir las murallas que rodeaban este espacio circular.
Dumbría reclama también la titularidad del famoso dolmen Pedra da Arca. Excepcional monumento funerario que está ubicado justo en el límite con Vimianzo. Y que nosotros admiramos por su buen estado de conservación.
Y para terminar de confundir realidad y ficción les mostramos esta curiosa formación rocosa. Es la piedra cabalgada u oscilante de Brazal y se ubica a los pies del Monte do Logoso. Sin duda, todo un reto a nuestra imaginación.
Nuestra visita continúa ahora por los monumentos religiosos. La iglesia de Santiago de Berdeogas fue construida entre los siglos dieciséis y dieciocho. Lo que más nos llama la atención es la torre cuadrada, coronada por un cupulín.
Mucho más antigua es la iglesia de Santa Eulalia de Dumbría, ubicada en el casco urbano. La fachada tiene una estructura tripartita donde destacan diversas esculturas.
Realizada en una excelente cantería, la iglesia de San Pedro de Buxantes es uno de los mejores exponentes del barroco de la zona.
Los trabajos de construcción se prolongaron durante los siglos diecisiete y dieciocho. El elemento más característico del templo es, sin duda, la torre campanario. Su autor es el mismo que proyectó la Torre del Reloj de la catedral de Santiago.
Dumbría es un municipio a caballo entre la tierra y el mar. Por eso busca fomentar las relaciones entre sus vecinos. De este deseo nacen lugares como el área recreativa de Berdeogas, junto al río Alvarellos. Aquí se organiza cada año una gran fiesta donde no falta de nada. Y donde, sobre todo, se estrechan lazos entre la costa y el interior. Estas aguas cristalinas son testigo de la evolución del municipio. Corren por aquí desde hace miles de años. Y durante décadas movieron también las piedras de este molino ahora en restauración.
Los ríos son una de las mayores riquezas de Dumbría. Una circunstancia que se ha aprovechado para construir cuatro embalses que podemos conocer en una singular ruta. El de Fervenza es el de mayor tamaño y eso se debe a que es el regulador, el que abastece de agua a los otros. Se encuentra en el lugar de Vilafernández y enfrente podemos ver el ayuntamiento de Mazaricos. Es además un enclave muy conocido por los pescadores. Pertrechados con sus aparejos pasan horas a la espera de alguna de las pocas truchas que aquí quedan.
El último embalse que encontramos es el de Ézaro. Una obra que aprovecha la energía del Xallas pero que a la vez nos priva de un fabuloso espectáculo. Y es que este el único río de Europa que desemboca en cascada. Un salto que es un verdadero espectáculo natural y que sólo se puede disfrutar unos días concretos del año. Admirada por literatos como el Padre Sarmiento o Murguía y por profanos de toda índole, Ézaro corta la respiración.
El Xallas tarda una media hora en hacer el recorrido desde el embalse hasta esta ensenada. Un antiguo puerto pesquero hoy reconvertido casi en su totalidad en puerto deportivo. Desde aquí llegamos al único acceso al mar que tiene Dumbría. Y a la vez el núcleo urbano más importante. Ézaro es un hermoso enclave que mira al mar. Sus espectaculares playas tienen todo el encanto de la Costa da Morte. Pero para contemplarlo mejor subimos al mirador que domina estas tierras. Y desde lo alto nos sobrecoge una visión sin igual.
Pedra Acabalgada,situada en O Brazal, Buxantes.
Desembocadura espectacular del río Xallas en Ézaro.
Iglesia de San Pedro de Buxantes. De arquitectura barroca se cree que fue construida por Domingo Antonio de Andrade, en el siglo XVI.
Pedra da Arca en Regoelle y petroglifo de Pedra Ancha (Edad de bronce)
Desde hace unos años Dumbría sobresale por los carnavales.
Hospedajes en Dumbría.
Casa Curiña en Estimán, Dumbría.
As Pías, turismo rural y restaurante, en Olveiroa.
A Pedra, cafetería, mesón y hospedaje en O Logoso.
O Argentino, restaurante y hospedaje en Dumbría.
Comidas típicas.
Pulpo á feira.
Marisco de las rías gallegas, apreciado en todo el mundo
Qué hacer en Dumbría.
- Piragüismo.
- Senderismo.
- Actividades en polideportivo, dotado de gimnasio, piscina, pista de futbol sala, pista de baloncesto, pista de balonmano.
- Talleres de: inglés para pequeños y adultos, manualidades, aerobic, informática, clases de apoyo.
- O simplemente disfrutar del paisaje y de sus gentes.
Y porque no tengo más tiempo para que el artículo esté un poco más elaborado.
En Dumbría se puede hacer muchísimo más.
Mazaricos 2.0 